Codornices, junto con muchas otras especies, han visto cambiar su hábitat significativamente en los últimos años. La ciudad de Puerto Vallarta en la que vivimos es muy diferente a la que se habitaba hace algún tiempo, especialmente en el entorno natural cercano. Hoy en día, muchos de los habitantes de Puerto Vallarta ven el progreso como una sucesión de nuevas obras y construcciones, donde casi no hay espacio para la reflexión y la reformulación.
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Vida en las Afueras de la Ciudad
Vivo en las afueras de Puerto Vallarta, en un vecindario compuesto principalmente por personas que se mudaron de otros estados de México para trabajar en la construcción o el turismo. Vivir al borde de la ciudad significa no contar con todos los servicios básicos, ya que estas áreas crecen rápidamente al igual que todos los hoteles y condominios que se construyen alrededor del agua.
Disfrutando la Naturaleza
Pero no todo es malo viviendo en el límite. Durante años hemos disfrutado estar rodeados de vegetación nativa, y de vez en cuando avistamos reptiles, mamíferos y aves. Me encantan especialmente las aves, cada mañana salgo a mi terraza y escucho la belleza de sus cantos; de hecho, la vista desde el edificio es increíble, puedo ver el océano, los hoteles y las hermosas montañas al fondo.
Desaparición de Áreas Verdes
Sin embargo, también veo cómo las áreas verdes desaparecen cada día y se transforman en rectángulos planos marrones de tierra, donde planean vender terrenos a todos los recién llegados. Veo incendios a lo lejos y también polvo; estamos matando los árboles, así que nada en el suelo puede sostener la tierra, y el polvo se levanta formando una nube que cubre todo mi vecindario, especialmente durante la hora pico cuando los vecinos salen de casa para ir a trabajar o cuando regresan por la noche para descansar. Esto afecta no solo a la flora y fauna, sino también a la calidad de vida de los habitantes.
Impacto del Desarrollo en la Fauna
Recientemente descubrí que están construyendo una carretera para que la gente pueda viajar en menos tiempo a ciudades como Guadalajara, a solo un par de cuadras de mi casa. Eso me hizo pensar en los conejos, los ciervos, los tlacuaches, las serpientes, las iguanas, pero especialmente en las codornices. Estas aves siempre están asustadas. Recuerdo cada vez que solía pasear a mi perro y las encontraba murmurando y corriendo rápido a través de la vegetación para evitar ser vistas.
Según la Conabio – Aves de México, la pérdida de hábitats naturales es una de las principales amenazas para las aves en el país, lo que subraya la importancia de conservar y proteger nuestros entornos naturales.
Limpieza del Río Paso Ancho es un ejemplo de cómo la comunidad puede involucrarse en la conservación del entorno natural, algo crucial para el bienestar de especies como las codornices.
Futuro Incierto para las Codornices
Así que se construirá la carretera, más gente comprará terrenos por aquí, y todos tendremos que sufrir la falta de agua que se desperdicia o se usa en aquellos elegantes condominios a nuestro alrededor. Sé que no puedo detener el modelo de progreso con el que la sociedad humana está casada, pero no puedo evitar sentir un vacío en mi vientre, como cuando estás cayendo de una montaña rusa. Entonces me pregunto, ¿a dónde irán las codornices? Estas aves, y muchas otras, se verán obligadas a buscar nuevos hogares en un entorno cada vez más hostil.
Reflexión Final
Espero que el universo tenga un paraíso solo para ellas, donde ningún humano pueda volver a lastimarlas o desplazarlas de su hogar.
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